domingo, 30 de enero de 2011

Porque me rompo por dentro al no poder aceptar que lo que siento es real.
Porque si no puedo soportar esta situación, es porque no hay otra verdad.
Si puedo verlo como algo normal en los demás,
¿por qué coño no me podré aceptar?

Pero el mayor dolor viene cuando pienso que hay alguien a tu lado,
cuando quiero demostrarte lo que siento, pero no me atrevo....

Necesito curarme de esta ridicula obsesión por el amor.

sábado, 29 de enero de 2011

Ahora por fin escribo un himno sobre el gozo de hablar
un himno para mudos autistas para cantarlo en asilos y
casas de locos
puas de bieldos son los intrumentos
canto este himno desde los abismos del infierno y hago
un llamamiento a todos los mudos de este mundo
haced del canto vuestro himno
descongelad los helados muros
y luchad contra la marginación
queremos ser una nueva generacion de mudos
un tropel con canciones y canticos nuevos
como hasta hoy nunca oyeran los que hablan
jamas encontre un mudo entre todos los poetas
queremos ser por eso los primeros
y nuestro cantar no puede pasar inadvertido
para mis mudas hermanas son mis versos
para mis mudos hermanos
a nosotros nos oiran y nos daran un lugar donde poder
vivir con todos vosotros
en una vida de esta sociedad
Birger Sellin.
Quiero dejar de ser un dentrodemi. Mensajes desde una cárcel autista.

lunes, 24 de enero de 2011

Educar es lo mismo
que poner un motor a una barca,
hay que medir, pensar, equilibrar
y poner todo en marcha.
Pero para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino,
un poco de pirata,
un poco de poeta...
y un kilo y medio
de paciencia concentrada.
Pero es consolador soñar
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navio
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes,
hacia islas lejanas.
Soñar que,
cuando un día esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera enarbolada.
Gabriel Celaya

miércoles, 5 de enero de 2011


Puede que la historia necesite repetirse continuamente, hasta que un día decida cambiar por fin.
También puede que ese día no llegue nunca.