domingo, 12 de abril de 2009

Tarde de primavera


Era una tarde de primavera, en un parque verde y frondoso. El, acostado sobre el cesped, ella sentada a su lado se liaba un "pitillo" mientras charlaban.

Ella, le acariciaba la cabeza, hundía los dedos en su cabello, alborotandolo. El le contaba las historias que surgian de su mente sobre prostitutas, travestis y mafiosos.

Se les veia cómodos, felices, sin preocupaciones apaentes, totalmente envidiables para cualquiera que pasara por alli.

Trataban diversos temas: los estudios, la sociedad, la libertad,etc., y a veces no decian nada, estaban tumbados, el uno junto al otro, contemplando los trocitos de cielo que las ramas de los árboles dejaban ver.

El, le acaricia la cara con cuidado, sus dedos bordean el perfil de sus labios carnosos, con ternura, cómo si se fueran a romper. No supieron cómo, ni quién fue el primero, pero sus cuerpos se encontraban solapados. Ella encima de el. Un fuego recorria sus cuerpos. Las manos jugueteaban entre la ropa, los labios eran imanes que nadie podia separar.

¿Qué más se puede pedir de una simple tarde de primavera?

Escalofrios, risas, gemidos.

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